Flume, Anna Lunoe y Uberjak encontraron el éxito en el extranjero, más específicamente en Australia, lo que revela que es menos una tendencia y más de una realidad que la isla-continente es de hecho un semillero de la buena música. Alison Wonderland ha lanzado esta semana un EP que es un testimonio de la generosidad de este grupo de talentos, y nos habla al respecto.
“Flume explotó aquí, pero antes de eso, los australianos no eran realmente tan entusiastas acerca de ir a disfrutar de una movida en Australia», Wonderland explica, «ellos pensaban que su país no era especial. De repente todo el mundo empezó a ir a sus shows y luego otros artistas australianos empezaron a sentirse más confiados acerca de la posibilidad de éxito de su música. Se podía sentir la energía tan positiva y el aliento por parte del público; eso condujo un poco a que la gente exportara realmente su música».
Wonderland comenzó su carrera musical como violonchelista clásica. De hecho, ella dice que de no haber sido por una experiencia transformadora escuchando The Knife, estaría en algún lugar de Europa estudiando música clásica.
“Un día me sentí obstinada de lo mismo”, dice ella acerca de estudiar el violonchelo. «Me encanta el álbum de The Knife, Silent Shout. Voy a empezar a hacer música y voy a trabajar en un centro de llamadas para ahorrar dinero, comprar un ordenador portátil y luego me voy a sentar en mi habitación con las cortinas cerradas, no comer por un día y escribir música. Y eso fue más o menos lo que pasó».
Durante un tiempo, Wonderland produjo bajo el alias Whyte Fang, aunque su rostro y nombre eran discordantes al proyecto.
«Yo estaba un poco asustada de que las personas dudaran que yo pudiera hacerlo», admite, «quería que opinaran por sí mismos en lugar de que la gente me juzgara posiblemente por ser una niña rubia insignificante».
Alison Wonderland llamó la atención internacional cuando su pista, la etérea trap-esque I Want U, recibió un pase desde Hype Machine. Su éxito la llevó a un acuerdo con Astralwerks, y planea una gira internacional el próximo año después de una lista de conciertos en festivales australianos como Stereosonic y Falls Festival. Mientras conciertos como estos son grandes oportunidades, Wonderland se enorgullece de haber construido una base de fans a través de giras constantes en sus propios términos.
«Decidí hacer movidas en galpones en vez de pinchar en los clubes», explica, «coloqué un comunicado en mi Facebook y lo envié a mi agente. Me plantee la meta de vender no menos de 200 entradas en cada ciudad para celebrarlo. ¡Hemos vendido 10.000 entradas en tres días!».
A pesar de que ella lanza bangers en los galpones, Wonderland es todavía una violonchelista y describe ella misma que en la intimidad de su hogar toca su violonchelo consiguiendo un poco de amor, incluyendo en su última pista del EP Space.
«Grabé que en mi dormitorio borracha, tocando mi violonchelo de 200 años de antigüedad, así que hay un hecho divertido», confiesa. «Acabo de recibir realmente una oferta, volví a casa para grabar una lírica en mi grabador de nota de voz del iPhone. Yo estaba escuchando a Lollipop de Lil Wayne y me dije ¡esto es lo que me faltaba!».
Weezy influye por una parte, el violonchelo sigue siendo un aspecto profundamente personal de la expresión musical de Wonderland.
«Cuando voy a pinchar para 40.000 personas se siente de manera menos íntima que tocar el violonchelo para 40,» dice ella. «Todavía me siento vulnerable cuando estoy en el escenario pinchando mis canciones, pero cuando toco el violonchelo lo hago como algo muy, muy íntimo».
Por: José Alvarado