Julian Tryba (el fotógrafo creador del Boston layer-lapse) y Michael Sutton, artista time lapse; se unieron en una dupla muy creativa, para capturar una insólita celebración en los castillos de New Hampshire, con un gélido resultado hyperlapse llamado “Frozen Fortress”.
La cinta registra una fiesta fantástica de luces, pero el proceso del time-lapse es engorroso y tedioso (unir imágenes en un conjunto, cuadro-por-cuadro) y no es precisamente propicio para esas temperaturas bajo cero, en una noche en New Hampshire, durante un invierno brutalmente frío.
“Tomar un time-lapse requiere mucha paciencia, control de la vejiga y una grande fortaleza intestinal», declaró Michael Sutton a The Creators Project. «Cuando aplicas un clima de -15 grados a la ecuación, literalmente tienes que pensar en el final y nada más». Pero el truco para salir adelante, agregó su compañero Tryba, fue «usar muchas capas y llevar una actitud positiva”.
Imágenes vía
Marcos Pérez Briñez