Uno de los mejores y más impresionantes festivales que hemos tenido este año ha sido, sin duda, el Burning Man. Este festival se lleva el premio todos los años por presentar un concepto tan único que no han podido replicar en ninguna parte del mundo: las esculturas, los eventos, la música, los DJs, todo forma una experiencia invaluable que termina con la quema de un hombre gigante de madera.
Este año acudieron más de 70.000 personas, o “burners”, a este experimento de comunidad en medio del desierto de Nevada, que alcanza más de 50ºC de día y en las noches, la temperatura llega bajo cero. Cada entrada estaba valorada en USD$400 para ser parte de esta experiencia que tiene sus costumbres.
Como es una experiencia muy espiritual, el Burning Man está lleno de lemas y una filosofía que los participantes tiene que cumplir para hacer que el experimento comunitario salga a la perfección. A los burners no se les permite llevar dinero y lujos, también es necesario que lleven algo para regalar a un desconocido. Una de las reglas principales es “Leave no Trace”, o “No dejar rastros”, esto quiere decir que no se puede dejar nada en el desierto cuando termine el festival; los burners son los mismos encargados de recoger las tiendas, la basura, etc.
Muchos de los que atienden al Burning Man se quejan de las celebridades que van, porque no cumplen con la filosofía del festival. Hemos visto artistas como Katy Perry y Paris Hilton que llevan todos sus lujos al desierto de Nevada y rompen con las reglas, pero también los empresarios de Silicon Valley acaban muchas veces con la diversión de los “burners”.
El Burning Man comenzó en 1989 cuando sus fundadores, Larry Harvey y Jerry James, decidieron quemar, en una playa de San Francisco, un hombre de madera que medía 2mts para celebrar el solsticio de verano. Desde ese momento, el festival se mudó al desierto de Nevada y se ha celebrado todos los años. Como ha crecido tanto y cada vez atienden más personas, el festival se convirtió en una ciudad que surge de la nada, llamada Black Rock City.
Este festival celebra las expresiones artísticas de cualquier tipo, por eso podemos ver cientos de esculturas enormes, conciertos, carros disfrazados al estilo de Mad Max, pero sobre todo mucha música electrónica. Este género ha sido una parte importante del Burning Man, por eso muchos DJs y productores se reúnen para dar los mejores conciertos de Techno y House en medio del desierto. Este año, tuvimos el placer de recibir y escuchar la música de Hernán Cattaneo y Mathew Jonson, así como también artistas del EDM como Skrillex y Diplo con sus proyectos de Major Lazer y Jack Ü.
El argentino Hernán Cattaneo fue el primero en aparecer en las redes sociales disfrutando del Burning Man en todo su esplendor. Al contrario de muchas celebridades que llevan todos sus lujos al Burning Man, Cattaneo aprovechó todo el festival siendo otro “burner” más.
Burning Man 2015 pic.twitter.com/j8ePYthTKD
— Hernan Cattaneo (@cattaneo_hernan) septiembre 3, 2015
Diplo, en cambio, llevó todo su arsenal y a sus amigos para el festival de Black Rock City porque tuvo presentaciones por su cuenta, pero luego con sus dos proyectos separados: Major Lazer vs Jack Ü. Este último se convirtió en uno de los más esperados de todo el festival.
Por otro lado, Maceo Plex, quien era uno de los DJs programados para el festival, a último minuto canceló su presentación y su estadía en el Burning Man. De acuerdo con su cuenta de Facebook, Maceo tuvo complicaciones a la hora de programar su viaje, por lo tanto él no iba a poder disfrutar del Burning Man, sino ir a dar su presentación solamente, y eso va en contra de la filosofía del festival.
También vimos a otros DJ en el festival, como: Acid Pauli, Alex Boman y Thugfucker. Este último tuvo una presentación excepcional en el espacio «Disco Nights» del festival. Fue llamado como el mejor set de todo el Burning Man.
Además de las presentaciones de los DJs, este año el Burning Man estuvo lleno de eventos que fueron imprescindibles para cualquier personas que asista. La quema del hombre sigue siendo la atracción principal y la que clausura el festival, pero también hay varias atracciones para todo el público, solo mira algunas fotos:
Los paseos en el “Soul Train”
Los conciertos de Jazz
Las esculturas en la arena
Los raves impresionantes del Pink Mammoth
Las andadas en bicicleta por todo el desierto
En fin, el Burning Man es una experiencia que marcará tu vida de una manera muy positiva. Este experimento social cambia la manera de pensar a todos los “burners” porque les da una perspectiva nueva de las comunidades de los seres humanos. Espiritualidad, diversión y fantasía caracterizan a este festival y cada año, los organizadores se empeñan en crear acciones diferentes para mantenerlo atractivo.
Si todavía no has ido a un Burning Man, te recomiendo enormemente que te prepares desde ahora para asistir al del próximo año.
Aquí tienes unas fotos más:
