Recientemente, les habíamos contado cómo el FBI se había infiltrado en el festival Burning Man. Ahora le tocó el turno a los chicos de la DEA.
Estas prácticas de la DEA de infiltrarse en misiones secretas en los festivales y raves ya eran del pasado, pero con las muertes recientes de dos jóvenes en festivales de los Estados Unidos, han vuelto a sus viejas andanzas. Confirmaron públicamente que, debido a que el uso y presencia de drogas sintéticas en los festivales va en aumento, ellos han decidido realizar operaciones especiales de vigilancia en estos eventos.
Se supo que estas operaciones se realizaron en el aniversario número 20 del Nocturnal Wonderland, que se produjo del 4 al 6 de septiembre en San Bernandino, California. A este festival asistieron unas 85 mil personas y contaba con los DJs: Armin Van Buuren, Alesso, Afrojack, entre otros.
Según las autoridades, se realizaron unos 300 arrestos. A la mayoría de los detenidos se les acusó por posesión y venta de narcóticos.
Parece que, últimamente. los organizadores, artistas y asistentes de los festivales de música electrónica y raves, están pasando por un momento difícil. Esperemos que con las nuevas medidas que se estarán adoptando para mejorar la seguridad y salud de los asistentes, en estos eventos, las cosas cambien para mejor.