Y en las desafortunadas noticias para el bolsillo de los viajeros que irán este período a la isla blanca, tenemos que: desde el 1 de julio, Ibiza cobrará un impuesto titulado ‘Sustainable Tourist Tax’, que afectará dramáticamente las experiencias recreativas de la temporada de verano 2016.
Según los gobernadores de las Islas Baleares, este impuesto solo afectará a los turistas y será utilizado para la protección y mantenimiento de los patrimonios culturales y naturales de Ibiza. Si esto es cierto, subir las cuotas para preservar la isla no cae mal, sin embargo, seamos realistas, parte de ese dinero no llegará a su destino.
En ese sentido, este impuesto es otra manera de sacar dinero de los turistas, el cual añade un gasto extra de 11 € por cada semana de estadía en Ibiza para los ciudadanos mayores de 16 años, y que será devengado al llegar al lugar de alojamiento.
Se podría considerar que, por su apresurada creación, este impuesto es ilegal y discrimina a los turistas que llegan Ibiza, pero como este gasto es legítimo, se sumará a las reservaciones ya realizadas para el hospedaje de verano.
Para los que piensan acampar, el gasto se calcula en 1,50 € por noche y esta cantidad se incrementa para los hoteles de lujo a 2 € por noche. Este impuesto no afectará la parte continental de España.