El conocido movimiento «hippie» llegó con el auge de las drogas psicodélicas a mediados y finales de los años 60’s, dicho movimiento se caracterizó por ser uno de protesta y defensor de la libertad de expresión. Podría decirse que quizás la persona detonante de la contracultura fue el doctor de psicología de Harvard, Timothy Leary, quien fue el primero en experimentar con hongos y LSD en esa universidad.✊?
La mezcla de ideas de libertad, paz, igualdad, junto con música rock y drogas, como el LSD, fue la responsable de emblemáticos eventos como la reunión masiva del Human Be-In en los Polos Grounds, San Francisco, el 14 de enero de 1965. De ahí surgió el llamado «summer of love», y luego, con el característico uso de las flores de mil formas distintas para resaltar la libertad y el amor por la naturaleza, esto unido al rechazo por el sueño americano, hizo que se produjera un movimiento con aires dionisíacos en el que el placer era el protagonista.??
Aunque este movimiento marcó a la juventud de la época, lamentablemente no logró trascender como esperaba, ya que realmente carecía, podría decirse, de fuerza para lograr los objetivos que planteaban. Se hablaba de una «conciencia política», pero realmente nunca se llegó a crear algún sistema político alternativo que lograra realizar cambios reales y positivos, por lo que no se llevó a cabo ninguna revolución, ya que la cúpula de influyentes en la política de Estados Unidos de ese entonces no lo permitió. Es decir, se quedó en una corriente que se estableció más de una forma espiritual en la sociedad.
Sin embargo, claro está que el movimiento «hippie» dejó un legado de psicodelia y rebeldía en la población americana, además de su influencia en la espiritualidad actual. Dentro de este legado también se pueden incluir unas hermosas y excitantes fotografías, tomadas la mayoría del Be-In de San Francisco y Woodstock, en las que podemos ver plasmadas los deseos y sueños de libertad y amor infinitos:
