Hercules and Love Affair con su elenco impecable

Andy Butler, director de Hercules and Love Affair, alega que la puerta de colaboración de personalidades que conforman esta banda, tiene como clave hacer que la gente que disfruta de su música y sus espectáculos no se sienten frente la mesa sin tener algo que decir.



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John Grant fue el primero en el redil y Andy descubrió una nueva forma para grabar: su sexy voz y capacidad lírica, para la traducción de las dificultades en elegancia, se prestaron en gran medida al álbum I Try To Talk To, que dio como resultado un destacado álbum futurista, simple y único para describir la personalidad de Hércules.

Rouge María es un camaleón con tremenda voz, que encontró Andy en el backstage de un show de Hércules en París, «como un miembro de Fields of the Nephilim» con una elegante gabardina, sombrero de ala ancha y zapatos de tacón. Rouge presenta una feroz voz espiritual y profunda, de las que se encuentran a través de una educación gospel, con una mirada de las que se ven en un título Nuevo Romanticismo.

Andy Gustaph es un cantante belga hallado en un concierto en vivo; él tiene una voz con tesitura de mezzo soprano que puede manejar todo un ambiente Sylvester. En el primer EP del nuevo álbum, Gustaph canta el house-pop ácido de la obra maestra Do You Feel The Same.

Krystle Warren completa el set de cantantes con un virtuosismo que expresa humedad. John Grant le mostró a Andy la voz de Krystle en un clip de Youtube donde sale cantando sus propio clásico rompe corazones Circles. Las lágrimas le brotaron, y en seguida investigó quién era esta cantante. En palabras de Andy: «Dos meses después Krystle estaba en Viena, y estaban trabajando juntos en lo que ha sido una de las relaciones musicales más cargadas de mi vida.»

Después de terminar la última gira de Hércules, en apoyo del segundo álbum Blue Songs, Andy se trasladó a Viena porque era muy claro que se trataba de una operación fundamentalmente europea. Encontró un buen estudio contemporáneo en la ciudad y comenzó a esbozar su Ideas en la cinta. «Quería diez diatribas de 909s, líneas de bajo perturbadoras, sonidos de tormenta, ardientemente áspero, duro y producciones de la vieja escuela del house que sonaban casi techno” comentaba Andy, “Yo no quería algo educado, lo quería agresivo».

Especialistas techno, electro y devotos del house clásico, aparecieron a través de amigos mutuos en Viena en forma de neblina de fábrica. Ya habían servido un gran remix de Butler y Shaun Wright  de Forever More. La colisión aproximada del techno y el house ya había convencido a Andy para llevarlos en el nuevo álbum de Hércules. El industrial incondicional, Marcos Pistel, también se unió a las labores de producción como un complemento perfecto, con una orientada selección de samples de ruidos basados en balanceos de percusión 909.

Esta estética, junto con cuentos sustanciales de triunfo emocional, hace algo que no sucede en la música dance a menudo. Poniendo una composición real en la mezcla se obtiene el objetivo de Hércules 3.0: música house significativa que es música pop, y se puede hablar con el más musicalmente adepto de este gusto. Más que nunca se trata de la entrega de algo más profundo que el precepto hedonista de Hercules & Love Affair. «Estoy fascinado por la creencia,» dice Andy, «Tal vez el club nocturno no sea decadente y sin sentido.» Sus palabras resuenan más allá de los recuerdos de escuchar gospel house de Sounds of Blackness, Ten City y Mass Order, bajo una bola de espejos.

Andy vivió y cautivó a través de Millennial Sunday de Francois Kevorkian y Danny Krivit noches espirituales en el nightclub trascendental, Body & Soul, en Nueva York. Cada fanático del house guarda un lugar especial para el gospel. Si lo hubieran hecho ya con la mitología griega, con mayor posibilidad Hercules & Love Affair lo podría hacer mañana, 8 de noviembre, en el Creamfields Buenos Aires 2014, en una noche donde la variedad es lo especial.

Por: José Alvarado

tebeneitor@gmail.com

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