Sarah Statham, a petición de Champion Up North, se ha encargado de recopilar las increíbles historias de mujeres que se destacan en el ámbito musical, por haber sido visionarias que realizaron invaluables aportes al desarrollo musical que se ha logrado hasta este momento.
Te invitamos a conocerlas presentándote un resumen de sus historias:
1 – Suzanne Ciani: Es una pianista profesional que compuso partituras para jingles de anuncios de marcas, como fue: Coca Cola y General Electric. El peculiar sonido de la botella de Coca al ser destapada y servida, muy utilizado en radio y tv a finales de los 70 es uno de sus trabajos más conocidos. Creó los efectos especiales de la versión disco del soundtrack de Star Wars. Posee su propio sello llamado Synthetic Wave.
2 – Delia Derbyshire (La escultora del sonido): Luego de ser rechazada por la Decca Recording Studios de Londres, logró entrar a trabajar como asistente en un estudio de la BBC, donde Desmond Briscoe, un ejecutivo del estudio, la introdujo en su taller experimental Radiophonic, en 1962, en el que formó parte importante durante 10 años. Esta inglesa realizó uno de los primeros temas electrónicos utilizados en televisión, para la serie Dr. Who. La política laboral de la empresa no le permitió figurar en los créditos con Ron Grainer y el ing. Dick Mills.
3 – Eliane Radigue: Sus trabajos más importantes son un sintetizador ARP, un micrófono y cintas magnéticas en loop. Sus obras son llamadas paisajes sonoros y comunican movimiento y espiritualidad en cada sonido. En 1975 en un viaje al Tibet, se dedica a explorar el budismo, que traspola en el control y la disciplina de largos y meditativos zumbidos que caracterizan sus creaciones desde entonces. Su obra musical está catalogada como muy singular y poderosa.
4 – Daphne Oram: es la autora del famoso Radiophonic Workshop y creadora y líder de los “Oramics Studios for Electronic Composition” y fue la primera persona en “dibujar beats” y manipular sonidos con software. Es también la autora de una máquina llamada Oramics que permite una técnica descrita como “sonido dibujado” que permite al compositor dibujar un alfabeto de símbolos en una película de 8 mms. Colocados en una máquina que produce los sonidos.