La promo existe desde que existe el negocio discográfico (como reseña el portal Clubbing Spain): son copias de una producción que se envían con anterioridad, de su salida al mercado, a periodistas especializados, DJs seleccionados y conocidos del medio musical. De otra manera era casi imposible acceder a la música antes que llegara a las tiendas, y mucho menos de manera anterior a su lanzamiento.
Trabajar en tiendas de discos, era la única manera de escuchar esos discos de colección llamados White Labels, que se enviaban a las tiendas para que estas hicieran sus pedidos. Estas “white labels” quedaban en manos de los dueños o jefes. La promo era física y no era para todo el mundo.
De lo físico a lo virtual
El mercado digital es completamente distinto al mercado físico y se le está tratando con la misma rutina, trabajándolo mal y desprestigiándolo como no rentable, acudiendo al vinilo como salvador, de una manera equivocada.
La distribución digital funciona de otra manera y no solo es Beatport, hay otras alternativas como Bandcamp que dan más control y seguridad a los sellos sobre su producción.
La producción digital se “piratea” muy fácil y ahora las “fugas” están a la orden del día.
Por: Marcos Pérez Briñez
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