El alcohol también te da munchies

Imagina esto, fuiste a una cena y comiste muy bien, comiste la mejor cena de tu vida y casi no te puedes mover, pero en el camino a casa te consigues con tu amigo del alma y deciden salir de copas. Luego de varios mojitos, son las 2 de la mañana y te entra un hambre desesperada y comes unos hot dogs y una malteada ¿Ya no estabas bien satisfecho en la cena? Esto se llama “drunchies”, el munchies del borracho.



Un estudio reciente demostró que también se nos abre el apetito cuando estamos con altos niveles de alcohol en la sangre, produciendo un efecto parecido al de la marihuana.

Solomillo
Via Sportadictos.

El departamento de medicina y neurología de la University School of Medicine de Indiana realizó un estudio para analizar el comportamiento del apetito durante los estados de ebriedad. Los científicos descubrieron, específicamente, que el alcohol mejora el sabor de los alimentos.

Para el estudio, seleccionaron a 35 mujeres y las hicieron ir dos veces al laboratorio. La primera vez, a las mujeres se les administró alcohol por vía intravenosa (para evitar efectos sociales y digestivos), la segunda vez, se les dio un placebo.

Luego de cada visita, a las mujeres les presentaros varios olores de alimentos agradables y desagradables, mientras que les medían las respuestas cerebrales. Luego de estos olores, todas tenían que comer un plato de pasta con salsa.

Los resultados fueron los esperados. Las mujeres, cuando estaban bajo los efectos del alcohol, comieron mucho más que cuando se les dio el placebo, pero lo interesante fue descubrir de dónde aparecía ese apetito: cuando hay un nivel elevado de alcohol en la sangre, el hipotálamo se vuelve más sensible a los olores, por eso cada comida sabe mejor. Este efecto se conoce como “efecto aperitivo”.

Comentarios

comentarios