De cómo la soberbia puede destruir la música electrónica

En los últimos días he visto varios artículos en el mundo de la música electrónica que tienen un tema en común, que la verdad, me desagrada bastante: la soberbia.



Primero vi un artículo sobre Seth Troxler que fue a Tomorrowland y ciertamente nadie lo reconoció, después vi el de Paris Hilton yendo a una de las fiestas de Circoloco mientras tocaba Nicole Moubader. Aunque era un público distinto, las reacciones en las redes sociales fueron las mismas, el odio expelía de personas. Este es un tema que también salió a relucir en la revista Pulse. Se trataba de un articulo que escribió Chandler Shortlidge y me hizo reflexionar sobre cómo percibo y cuál es la verdadera utilidad de la música electrónica.

Via Instagram.
Via Instagram.

Comienzo con la pregunta ¿la gente de Tomorrowland de verdad debería saber quién es Seth Troxler o Paris Hilton tuvo que haber sido expulsada de DC-10? Tanto en el Tomorrowland como en Circoloco lo único que veo es gente que quiere pasarla bien que las une el amor por la música.

Cuando yo empecé en la música electrónica, una de las cosas que más me hizo sentir identificado era el hecho de que uno iba a las fiestas y a los festivales para olvidarse de los problemas, de no tener dinero para pagar las cuentas, de tener un mal trabajo, etc. Estos eran sitios para eso, olvidarse de que tenemos responsabilidades por un momento, entonces ¿Por qué criticamos a los que van a Tomorrowland o a los que van a Circoloco? ¿EDM vs Undergorund?

Este elitismo, como lo llama Chandler en su artículo, al final, lo que provoca es justamente lo contrario de lo que la música electrónica promueve. Nos estamos distanciando demasiado del otro que no se parece a nosotros, porque no se viste de negro, no escucha a ciertos artistas o porque no va a ciertos lugares que consideramos “cool”.

Muchos pensaron seguramente que Paris Hilton estaba en Circoloco robándose la diversión del sitio y otros que la gente de Tomorroland son unos ignorantes, ¿Pero de verdad importa eso?

The real question isn’t whether or not Hilton should or should not be allowed into Circoloco, or whether she can tell the difference between a good or bad mix. The question is: why anyone should give a shit what party she goes to?

La música electrónica está afrontando un problema de elitismo bastante grave. No se trata de que Paris Hilton haya ido a una fiesta de Circoloco o no, sino del hecho de pensar en prohibirle la entrada o de pensar que ella no se merece estar ahí. Al final la música electrónica es de quién la escuche sin importar género, raza, cultura, religión, orientación sexual, estatus económico, etc. Obviamente, la Paris tuvo sus razones para ir a la fiesta en DC-10, ya sean económicas, de su marca, publicidad, llámenlas como quieran, al igual que Seth, pero quién soy yo para decir si pertenece o no a un sitio ¿Saben que es lo más desagradable de todo? la soberbia.

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