Irán, donde el DJ es considerado un delincuente común

Teherán, la capital de la República Islámica de Irán, es uno de los lugares más peligrosos para hacerse una leyenda con los decks.



El gobierno Iraní, cada noche, realiza constantes redadas para erradicar los focos de música occidental en el territorio, por ello los Djs son los más buscados en los suburbios.

Con un gobierno en contra, los Djs son juzgados severamente y tratados como criminales por promover acervos culturales occidentales que alejan a las nuevas generaciones de la cultura islámica. En consecuencia, sus instrumentos son incautados y destruidos por la policía local.

Cortesía: Raving Iran Facebook Official
Cortesía: Raving Iran Facebook Official

Sin embargo, los amantes de la música no se dejan intimidar por la policía, pues tocan en lugares clandestinos como desiertos, oficinas abandonadas y galpones.

Estos Djs dan el todo por el todo para ganarse la fama y el respeto en el lugar más agresivo para hacerse un nombre.

Estos eventos represivos crearon un exorbitante mercado underground, de jóvenes iraníes que desean abrirse a otras culturas, al difundir sus conceptos musicales, prohibidos en la nación, a través de formatos digitales, como copias de CD hechas en casa y mp3.

Susanne Regina Meures, galardonada directora del cine documental, filmó la precaria situación de los Djs iraníes. Meures concibió para este año un nuevo documental titulado “Raving Iran”, donde buscará mostrar la cruda realidad que viven los amantes de la música electrónica en Teherán.

Para conocer más sobre este interesante documental pulsa aquí.

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