Luego de los atentados de Bruselas y París, la seguridad anti-terrorista de los países europeos se ha triplicado para evitar cualquier alteración del orden público, y proteger a ciudadanos y turistas.
Neil Basu, asistente comisionado de la policía, fue invitado a una reunión de ejecutivos de la industria musical en el Wembley Stadium de Londres, para hablar sobre posibles blancos de ataques terroristas.
El llamado de atención más importante, por parte de Basu, fue respecto a las grandes concentraciones de personas, lo cual los convierte en blancos fáciles y mucho más atractivos para los terroristas. En la misma intervención acotó que este tipo de eventos son prioridad para la seguridad nacional.
Los organizadores de Tomorrowland reportaron estar incrementando la seguridad en su evento, mediante detectores de metales en las entradas principales del lugar.