La pálida puede definirse simplemente como un momento en el que la persona que ha fumado marihuana se siente mal, siendo además un estado que, al contrario de lo que se piensa popularmente, no se puede evitar y que puede experimentar cualquier persona que esté fumando, en cualquier momento.
Sí, cualquier persona puede experimentar una pálida, no importa si eres un novato en el asunto de fumar marihuana o si eres el más experimentado, en ambos casos puede suceder, todo es cuestión de suerte. En un artículo de Thump, nos describen lo que se siente al caer en un «mal viaje” de esta forma: mareos, náuseas, debilidad corporal, sensaciones como la de sudar frío, pérdida de consciencia y cambio de tono de la piel a uno “pálido” (incluso los labios se tornan morados algunas veces).
En torno a este fenómeno giran muchos mitos e ideas erróneas. Uno de estos mitos es el de que si fumas una gran cantidad de marihuana tienes más probabilidades de sufrir una pálida, cuando en realidad este aspecto no tiene nada que ver, depende de la sensibilidad de los receptores y la tolerancia que posee cada consumidor en particular, viéndose relacionado más bien la pureza del cannabis, lo cual conlleva a una mayor cantidad de THC (principio activo de la marihuana).
¿Existe alguna forma de evitar un mal viaje?
Otra idea es que existen formas de evitar un mal viaje, no existe ningún método infalible, depende de la cantidad de receptores endocannabinoides que estén en el cuerpo. Lo que sí influye en la pálida es mezclar la marihuana con otras sustancias, como alcohol u otras drogas.
Es importante saber que este estado de malestar no viene dado por una intoxicación, ya que es simplemente una hipoglucemia, es decir, una disminución de azúcar en la sangre; lo que experimentas al momento de una pálida son los síntomas de una “baja de azúcar”, además de los efectos que de por sí ocurren al fumar marihuana