Napster, Limewire y otros distribuidores de contenido digital fueron sancionados en su tiempo por infligir los derechos de autor de miles de empresas, artistas y productores, y ahora la firma Grooveshark deberá comparecer ante los tribunales de Nueva York por distribuir sin permisos legales miles de canciones protegidas legalmente por sus sellos disqueros.
Grooveshark fue atacado por la industria discográfica por no ir a través de los mercados adecuados para organizar los archivos de música en su sitio. Años antes de Spotify y otros servicios de streaming que tienen el permiso de las compañías discográficas y editores de música, Grooveshark construyó un gran número de seguidores a pesar de los numerosos desafíos legales presentados. Para el 2011, la empresa llegó a tener una cartera de 35 millones de usuarios, que atrae la atención de grandes marcas como Groupon y Mercedes-Benz para la publicidad.
Thomas Griesa, Juez del Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Manhattan, falló a favor de las tres principales compañías discográficas que presentaron la demanda en 2011 y declaró que Grooveshark fue responsable de la infracción de copyright. Empleados de Grooveshark, incluyendo el director ejecutivo Samuel Tarantino y el director de tecnología Joshua Greenberg, cargan un número asombroso de 5.977 canciones de las etiquetas sin permiso y que no corresponden a las disposiciones de la Ley de Derechos de Autor Digitales.
Grooveshark en su defensa alega que bajo la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital, tienen un derecho a organizar el material de terceros, siempre y cuando la empresa cumpla con los avisos de desmontaje de los que tienen los derechos de autor.
Griesa también descubrió que la evidencia importante fue destruida por la empresa. Nuevas medidas del caso serán aplicadas para establecer los daños con la posibilidad de una sentencia multimillonaria contra Grooveshark. John J. Rosenberg, abogado de Grooveshark, respondió a la sentencia con «La compañía está en desacuerdo respetuosamente con la decisión del tribunal y actualmente está evaluando sus próximos pasos, incluyendo la posibilidad de una apelación».
Por: José Alvarado