¿EDM es el nuevo McDonald’s de la música?

Familiar y pasajero, agradable y completamente genérico, son palabras que pueden fácilmente describir la música popularizada durante la 1ra década del siglo XXI en los EUA y que convenientemente se llamó House Progresivo ante la alarma de los “verdaderos” devotos de este género hoy apodado EDM.



Como se sabe, este estilo se ha adueñado de la escena electrónica y actualmente suena ante audiencias masivas en todos los mega clubs del mundo, satura las emisoras de radio con piezas propias o colaboraciones de estrellas de la música pop o hip-hop y provee bandas sonoras para comerciales y películas. Reconocidos artistas de este estilo, como: Steve Aoki, Knife Party, Martin Garrix, Afrojack, Hardwell, Tiësto y muchos más que han sacado mucho provecho de la tendencia, pueden estar llenos de talento y destrezas técnicas, pero su música y sus presentaciones están diseñadas para dar únicamente una emoción pasajera. Por eso, como resultado de esto, todo el género ha sido sometido a duras críticas por su falta de contenido, a pesar de su creciente popularidad mundial y las formidables ganancias que genera.

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¿Es el EDM música chatarra?

Para que se hagan una idea de por donde va esto, comparemos la industria electrónica con la franquicia mundial de McDonals, que tiene un valor estimado de $92 billones (una suma mayor al producto interno bruto de muchos países). Pues bueno, la industria global de la electrónica ha sido valorada en unos $6.2 billones de dólares, es decir, que representaría un aproximado del 7% del valor de la billonaria franquicia de comida. Pero hay más: solo norteamérica, representa un tercio de ese total. Y claro, estos números no ponen el EDM al nivel de la cadena de comida rápida, pero el ritmo de crecimiento que ha presentado durante la última década, tiene a muchos inversionistas salivando.

Al igual que un Big Mac ha sido químicamente diseñado y empacado para reproducir su apariencia y sabor en cualquier parte del mundo, como una estrategia de optimización de ganancias, el track EDM estándar ha sido también diseñado con una estructura y un set de sonidos predeterminados para generar el mismo efecto siempre, como la alarma de un auto. Y la letra –si es que llega a tener alguna– se enfocará básicamente en “arrebatarse” o “sentirlo”. Es así en la música de estudio y es así en vivo. Los sets son previsiblemente de 60-90 minutos que incluyen compilaciones, efectos, confetti, tal vez algo de pirotecnia y casi definitivamente la indicación al micrófono de “subir las fucking manos”. Y la multitud gritará, llorará y –claro– “subirá las malditas manos” en un ritual sónico de mucha energía y poca novedad.

Pero igual como las franquicias de comida descubrieron que se hacía más dinero vendiendo productos baratos y genéricos, los sellos disqueros y las productoras también lo hicieron.

La perfecta tormenta tecnológica de hoy combinada con una atmósfera social de cansancio ante las dificultades y preparada para el escape, hizo explotar la escena norteamericana hace menos de 5 años. Y aunque la electrónica ha venido prosperando discretamente en el mundo undreground, nunca se había pensado en “enlatarla”, siendo su originalidad una de las cosas de las que más se enorgullecía. Pero igual como las franquicias de comida descubrieron que se hacía más dinero vendiendo productos baratos y genéricos, los sellos disqueros y las productoras también lo hicieron.

¿Cuál es el sabor del EDM?

El triste resultado es el deterioro del gusto de un público que ahora exige un sonido que solo produce malos Djs y que resulta malo para el género pero bueno para la economía, con un negocio que ahora genera empleos en todas partes del mundo. Lugares como Brasil, por ejemplo, reciben por primera vez este año a festivales como Tomorrowland y Electric Daisy Carnival, empresas llenas de nuevas promesas de satisfacer el apetito por la familiar experiencia.

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La india, antes famosa por su legendaria fiesta trance Goa, es ahora hogar de unos 560 millones de jóvenes de menos de 25 años y se ha convertido en una parada regular de todos los festivales que recorren circuitos internacionales, y con los promotores locales colaborando en las producciones, se puede decir que esencialmente, funcionan como franquicias del EDM.

Imágenes via: Freepik
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Muchos de los Djs más importantes del EDM no son norteamericanos, sin embargo, su imperio se ha construido en ese país. Swedish House Mafia, Hardwell, Tiësto, y Calvin Harris han hecho millones con sellos y productoras norteamericanas, tours y residencias en grandes locales de Las Vegas, acreditándole al EDM la resurrección de la economía de la ciudad de la alegría y convirtiéndola en un destino seguro para el público de la electrónica.

En su reporte de negocios anual, la firma IMS indica que lo Djs que más hacen dinero, lo hacen en los EUA aunque no sean norteamericanos, porque el EDM es un producto Made in USA.

EDM para llevar, por favor

Todas las franquicias de cualquier tipo de productos deben adaptarse al mercado del país en el que venden. Por ejemplo, McDonald’s vende especialidades típicas de cada región: Poutine (papas fritas con salsa de queso) en Montreal, merengadas de té verde en Tokyo y el chicken Maharaja Mac en Mumbai, que no es más que un Big Mac de pollo. De esta misma manera, los festivales internacionales conceden presentaciones de artistas locales pero su line-up suele ser con la misma lista de djs que aseguran la venta de tragos y entradas.

Eric Schlosser escribió en su clásico libro Fast Food Nation: The Dark Side of the All-American Meal del 2001: “La clave para una franquicia exitosa puede expresarse en una sola palabra: uniformidad”. Y esto, que es un hecho comprobado, sucede porque el consumidor, por su instinto de evitar lo desconocido, se siente atraído hacia las marcas familiares. Y las marcas lo aprovechan ofreciendo la sensación de seguridad que da el saber que todo es siempre lo mismo en donde sea.

Cuando el 1er McDonald’s de la Unión Soviética abrió en Moscú en enero de 1990, cientos de personas desafiaron el frío haciendo largas colas para gastar su dinero, ganado con mucho esfuerzo, en la famosa franquicia de las papas fritas. El local de Moscú se convirtió en un símbolo de innovación occidental, democracia y capitalismo; pero sobretodo, fue un símbolo del fracaso del comunismo soviético. Eso ayudó a que la marca se convirtiera en embajadora de la cultura norteamericana en un país que antes fuera su enemigo. Y las personas que hicieron fila ese día no lo hicieron por la comida, lo hicieron porque era un acto revolucionario.

edm
Imagen vía en.wikipedia.org

25 años después, sin importar el lugar del mundo, cuando uno ve los arcos amarillo fluorescentes de McDonald’s, ya sabe como será todo, a qué sabrá y cómo olerá. Todo estará bien, quedaremos satisfechos y probablemente nunca volveremos a pensar en eso, porque la experiencia de la comida rápida (al igual que el EDM) está científicamente diseñada para que sea familiar, pasajera, agradable y completamente genérica.

Ahora con más de 30mil McDonalds en todo el planeta, la comida rápida representa la victoria del capitalismo. Y como McDonald’s, los Djs también se han convertido en mega marcas en sí mismos y son capaces de aprovechar la influencia de sus muchos seguidores de las redes sociales para sus lucrativos proyectos. En esta nueva economía, los artistas hacen más dinero con sociedades de marca y presentaciones que vendiendo tracks o álbumes porque, no se equivoquen, el EDM es tanto acerca del dinero como de la música.

Pero, y si apartamos el asunto de las ganancias, ¿qué significa esta descarada fuerza de producción y comercialización masiva de música para una escena que antes prosperó en clubes pequeños y fiestas underground? Bueno, igual que los expertos han restado mérito a la comida rápida por ser mala para la salud y el medio ambiente, las veteranas leyendas de la escena electrónica, también han elevado su voz de protesta por la actual situación de la música.

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Y acaso, no fue Karl Marx quien una vez dijo que: de vez en cuando se debe admitir que esas papas de McDonald’s saben muy, pero muy bien.

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