Jon Hopkins es conocido como el maestro de los sonidos, y el viernes pasado dejó a todos impresionados en el Royal Festival Hall, efectuado en el Southbank Centre de Londres, en el que muchos consideraron el mejor show en vivo que cualquiera haya visto nunca.
Jon Hopkins subió al escenario estando cada asiento del recinto ocupado, y se podía sentir el amor por el legendario productor con los aplausos cuando se acercó. La famosa sala de conciertos fue el lugar perfecto para el músico de exhibir sus talentos, sin dejar de mencionar la unión en colaboración del guitarrista Leo Abrahams y la sección experimental de cuerdas Geese.
Efectos visuales se incorporaron en la presentación en vivo, golpes y elementos de percusión se convirtieron en colores llamativos y destellos de vuelo, que se transformaron en formas animadas; un espectacular show en el que el intérprete y los efectos visuales fueron estrechamente vinculados. Jon comenzó el show con Leo Abrahams, quien combina el sonido atmosférico de la guitarra con ritmos vivos antes de pasar a un conjunto de piano, donde tocó con elegancia, mientras que todo el lugar se sentó en silencio, pendiente de cada pulsación del teclado.
Por: José Alvarado