Actualmente, se ha estado hablando mucho del beneficio de ciertas drogas en el tratamiento de enfermedades. Tal es el caso de la marihuana, que ha sido legalizado su uso, tanto medicinal como recreativo en varios países del mundo.
Tiene sentido que se estén explorando nuevas alternativas cuando, día a día, se destapan las tácticas sucias que tienen algunas farmaceúticas. Para lograr solo su beneficio económico lanzan al mercado medicamentos que tienen graves efectos secundarios en la salud; llegando, en algunos casos, hasta a esconder los resultados preliminares que se hacen sobre estas drogas antes de ser comercializadas.
También, es cierto, que se siguen investigando las propiedades medicinales, no solo de la marihuana, sino de un sinfín de plantas y drogas químicas cuyos efectos sobre ciertos trastornos y enfermedades han probado ser sumamente eficaces, para aliviar y aplacar los síntomas e incluso para revertir una condición existente.
Recordemos el artículo que les trajimos sobre las investigaciones que se están haciendo en esta área y cómo hoy en día se suman más y más científicos, médicos y terapeutas al uso medicinal de ciertas drogas de recreación.
Entre estos investigadores, se encuentra el Dr. James Fadiman, quien fue uno de los tantos pioneros en la investigación sobre el LSD en la década de los 60.
Este psicólogo estadounidense se retiró de la escena pública en 1966, cuando el gobierno federal de los Estados Unidos prohibió e ilegalizó el uso del LSD. Sin embargo, esto no detuvo a Fadiman, quien continúa interesado en los psicodélicos hasta la actualidad y sigue investigando en torno al tema.
Debate público sobre el uso de drogas psicodélicas
Hoy, cuando se reaviva el debate sobre el uso de las drogas en la medicina, el Dr. Fadiman tiene mucho que contar. En 2011, en la cuidad de Nueva York se realizó el quinto congreso Horizons: Perspective on Psychedelics (Horizontes: Perspectivas de los Psicodélicos). Fue aquí donde Fadiman se convirtió en una figura importante de esta investigación y promotor del uso de sustancias psicodélicas.
Un año antes del congreso, ya había publicado un trabajo al que tituló: La Guía del Explorador de Psicodélicos; un compendio sobre los alucinógenos y una guía para posibles usuarios.
El libro explora el uso de los psicodélicos para la iluminación espiritual en altas dosis y el mejoramiento de la creatividad cuando se consumen en dosis bajas. También, toca el tema de las microdosis, que se ha vuelto muy popular, y que se refiere al uso de las sustancias con dosis extremadamente bajas.
Las microdosis tienen efectos sobre el organismo casi imperceptibles cuando se realizan las labores diarias. Los consumidores son de lo más variopintos, y va desde atletas de deportes extremos, hasta profesionales, mujeres mayores y empresarios. Todos están de acuerdo en que sus beneficios son enormes.
¿Cuánto se debe tomar?
- Respecto a las dosis con el LSD:
- Se logra una experiencia trascendental con unos 400 microgramos
- Para experiencias introspectivas 200 microgramos
- Para la resolución creativa de problemas unos 100 microgramos
- En el caso de las microdosis, sólo se necesitarían de 10 a 15 microgramos de LSD.
- Para los hongos alucinógenos secos, la microdosis está entre 0.2 y 0.5 gramos (una quinta parte de una dosis normal)
- Para la mescalina de 50 a 75 microgramos
En la conferencia Horizons, Fadiman explicó que para principios de 2010 había comenzado a investigar sobre las microdosis. Debido a que las investigaciones con LSD continúan siendo prohibidas tuvo que realizarla fuera del laboratorio con un grupo de voluntarios que se administraban sus propias dosis y luego le reportaban sus experiencias. Los sujetos matuvieron anotaciones de sus dosis y actividades diarias y se las enviaban a Fadiman por correo electrónico.
Al respecto Fadiman explicó:
“Las microdosis son un mundo aparte…. Las personas están reportando al final del día, que fue realmente un buen día. Sabes que ha sido un buen día cuando las cosas caminan. Estás haciendo una actividad que no soportas normalmente por más de dos horas, pero la haces por tres o cuatro. Comes bien. Quizás haces una serie o dos de ejercicios. Es solo un buen día. Esto parece ser lo que estamos descubriendo.»
Testimonios de quienes lo han probado
Los participantes de la investigación funcionaron normalmente en sus trabajos y se relacionaron positivamente con los demás, pero con una elevación en el enfoque, claridad emociaonal y creatividad. Un médico que formó parte del experimento expresó que la microdosis lo puso «en contacto con un lugar profundo de quietud y belleza». Una cantante reportó tener mayor capacidad para escuchar y canalizar la música.
Otra mujer dijo:
«La microdosis de 10 a 20 microgramos de LSD me permite enfocarme mejor, tener mi corazón abierto y obtener resultados únicos mientras me mantengo integrada dentro de mi rutina. Mi sentido común, mi tiempo de respuesta, mi agilidad visual y mental son mayores de lo normal.»
Es importante acotar que, aunque estos resultados no han sido revisados por otros profesionales, son sugestivos.
Existen otras experiencias similares reportadas del uso de las microdosis con psicodélicos. Una mujer californiana de 65 años, declaró a Alternet que ella utilizaba microdosis porque le hacia sentir mejor y más eficiente. Se refería al uso de hongos alucinógenos y comentó:
«Comencé a hacerlo en 1980 cuando vivía en San Francisco y una de mis compañeras de habitación tenía hongos en el refrigerador. Así que tomé sólo un pequeño trozo y me mantuvo alerta y enérgica durante todo el día. No estaba drogada ni nada de eso; era más bien como un subidón de cafeína que me duró todo el día.»
Esta mujer dejó de utilizar las microdosis cuando a su compañera se le acabaron los hongos, pero recientemente ha retomado la práctica. Al respecto comentó:
«Estoy muy ocupada en estos días y tengo 65 años, así que me canso y a veces me pongo de mal humor. Cuando un amigo trajo hongos alucinógenos de chocolate, decidí probarlos de nuevo. ¡Hace que mis días sean tan buenos! Mi humor mejora, mi nivel de energía incrementa y siento que las sinápsis de mis neurosas están explotando. Hago todo lo que tengo que hacer y no noto ningún tipo de efectos secundarios.»
Deportistas y drogas psicodélicas
James Oroc, autor de «Tryptamine Palace: 5-MeO-DMT and the Sonoran Desert Toad» explica que las microdosis están ganando popularidad. En un estudio monográfico de la Asociación Multidisciplinaria para Estudios Psicodélicos, titulado: “Psicodélicos y Deportes Extremos«, Oroc resalta las virtudes de las microdosis en atletas: tomar bajas dosis de psicodélicos mejoró «el funcionamiento congnitivo, el equilibrio emocional y la resistencia física.»
Explicó que casi todos los atletas que aprenden a usar el LSD en dosis psicolíticas (microdosis) creen que los compuestos 
mejoran su resistencia y habilidades. De acuerdo a informes combinados desde hace más de 40 años de uso de LSD en la clandestinidad de los deportes extremos, se puede concluir que esta sustancia incrementa el tiempo de respuesta a la velocidad de la luz, mejorar el equilibrio al punto de prefección, incremeta la concentración hasta alcanzar una ‘visión de túnel’ e insensibiliza la debilidad o el dolor. Los efectos del LSD en la comunidad del deporte extremo son, de hecho, legendarias, universales e innegables.
Por su parte, Albert Hofman, el padre del LSD, utilizó las microdosis hasta una edad avanzada. Según Fadiman, Hofman comentó: «el LSD hubiera sido utilizado como el Ritalin si no hubiese sido tan duramente demonizado.»