Precisamente en el aniversario de la tragedia del World Trade Center, la empresa SFX Entertainment, dueña de Beatport y que maneja festivales como Tomorrowland, Electric Zoo y Mysteryland, recibía una demanda de parte de inversionistas que acusan a su accionista mayoritario y C.E.O., el conocido productor de eventos Robert F.X. Sillerman, de haber mentido en su oferta de adquisición del 100% de las acciones de la empresa.
Según las informaciones que han circulado en los medios, Sillerman no solo no tenía la intención ni la capacidad económica para comprar el restante de acciones, sino que además pretendía mantener la aparente buena «salud» financiera de la compañía para poder deshacerse de su parte de las acciones antes de que estas se desplomaran en la bolsa de valores, como finalmente sucedió durante estos últimos 3 meses, cuando el valor de sus acciones se ha depreciado más de un 60%.
Los afectados exigen en una 1ra demanda que se apliquen sanciones legales contra el magnate de SFX, por mentir al decir que tenía la capacidad financiera para la adquisición de la compañía. Y en una segunda demanda interpuesta hace unos días, se solicitan nuevas medidas y compensación económica por haber utilizado la información privilegiada de su cargo en la compañía, para sacar provecho de los inversionistas.
Todo indica que los niveles de deuda de la empresa, sumados a los últimos fracasos en la producción de sus eventos más emblemáticos, han dejado al gigante del entretenimiento condenado a la quiebra. Como pudimos ver en el TomorrowWorld de este año:
Just some of the footage from last night #TomorrowWorld2015 @TomorrowWorld pic.twitter.com/fRuMuTZixa
— ZiM (@joshcolada) September 28, 2015
Pero con SFX, Beatport, la tienda especializada de música electrónica y parte del imperio de Sillerman, también podría venirse abajo.
Hace poco la tienda vio sus fondos congelados, imposibilitando el pago de las regalías, algo que no ha sido muy bien visto y que ha causado malestar en artistas y sellos por igual.
Habrá que esperar a ver qué pasa, pero el camino del gigante parece estar cerrado por las llamas que han encendido todas las alarmas y sacado las verdades a la luz.