Hace dos días una terrible y muy lamentable noticia oscureció la escena e impactó a la prensa internacional, cuando un grupo de personas armadas con pistolas y armas largas iniciaron un tiroteo en uno de los festivales más importantes de música electrónica, The BPM Festival, celebrado en Playa del Carmen, México. Este hecho acabó con un gran número de heridos y cinco personas fallecidas, entre ellos tres extranjeros, personal de seguridad y también uno de los administradores del BPM.
Son diversas las confusiones que se tiene sobre las causas del siniestro hecho. Sin embargo, según EDM red, una de las verdades contundentes fue confirmada por El Consejo Coordinador Empresarial Riviera Maya y los representantes de diversas cámaras que lo integran, cuando reconocieron el cobro de extorsiones e iniciativas empresariales en la zona. Por tanto, la falta de pago de dicha extorsión por parte de los organizadores del festival sería el motivo del atentado.
Un grupo del crimen organizado de la zona, irrumpió en el BPM para asesinar a uno de los organizadores del festival por no haber pagado completamente la extorsión que los criminales le exigieron para permitir la celebración del BPM. Los asesinos acabaron con la vida no solo de gente vinculada al festival, sino también de asistentes y turistas.
Y para darle más peso a estas declaraciones, recientemente publicaron un cartel en un lugar cercano de playa del Carmen, donde se puede ver que reconocen ser los autores del crimen y extienden sus amenazas:
Presuntos ZETAS se adjudican la masacre en el BLUE PARROT lo que vendría a confirmar que el móvil de los hechos fue por la disputa de la plaza entre bandas criminales y el incumplimiento de un pago de derecho de piso por parte de los organizadores del BPM
Así lo relata la publicación en facebook del Semanario Playa News Aqui y Ahora, donde fue subida la imagen de este cartel.
Es muy lamentable que este hecho ocurriese y más en un lugar de tanta riqueza cultural. Y lo que aún es más lamentable son las consecuencias que traerá consigo; como por ejemplo, que este festival y otros no se celebren más en México. Las instituciones deberían tomar acciones para frenar este tipo de actos, ya que con la muerte de estas personas inocentes se ha acabado con la confianza del festival y del lugar.