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Groove le abrió sus puertas a Nina Kraviz al ofrecerle una columna en donde la Dj siberiana pueda descargar todo lo que su puño y letra, ávido en ideas horneadas en el underground de la música electrónica, pueda darle valor agregado a sus páginas.
Nina Kraviz antes de incursionar frente a las consolas como Dj y productora, tenía un programa radial en una emisora de Irkutsk, Rusia, su ciudad natal. También escribía reportajes para la revista rusa de arte y cultura, Ptuch, para la cual tuvo oportunidad de entrevistar a figuras del techno local como Dj Hell, Juan Atkins y Richie Hawtin; entorno que la motivó a dedicarse a pinchar en las salas y festivales de música electrónica.
Volver a escribir reportajes le recordó a Nina que lo que bien se aprende no se olvida, y quizás con la sensación de poder pagar una antigua deuda, dedicó su primer artículo a la experiencia que vivió al entrar en Moscú a una tienda de discos de segunda mano, en donde inmersa en un mar de títulos en la sección de música de los años 60 y 70, tiempos en que conseguir grandes clásicos en su país era misión imposible, llegó a sentir un momento de sosiego que la alejaba de las preocupaciones cotidianas que todo citadino actual padecemos como modo de vida.
Aunque la escritura mantendrá un poco ocupada a la talentosa periodista, todos lo que hemos vivido la experiencia de pinchar en la movida techno sabemos que una vez que pisamos ese intenso terreno, difícilmente podemos salir de él; de manera que no será de extrañar que en lo próximo tengamos noticias de la bella Nina, haciendo de las suyas frente a una consola.
Por: José Alvarado
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