Sin duda que Steve no es un tipo normal ni un dj como el resto. A quien le guste o no, hablamos de una estrella de la electrónica que ha sabido llevar la idea de interacción con el público en fiestas de EDM a un nivel completamente diferente.
Aunque hace mucho tiempo, los djs eran relegados a oscuros rincones del anonimato, Aoki encapsula la idea de “DJ como rockstar” a la perfección. Sus acrobacias se han vuelto cosa de leyenda, especialmente la de tirar tortas al público y para bien o para mal, sus fiestas se han vuelto sinónimo de una nueva subcultura que une la fiesta, el agite constante, la moda, las celebridades y las marcas internacionales.
A continuación, compartimos algunos datos “claves” que hacen de este dj, productor y empresario, uno de los artistas más trascendentes del 2014:
– En el último año, según la revista Forbes, Aoki obtuvo ingresos que superan los 23 millones de dólares. Dicha cifra lo posiciona en el quinto puesto del listado de los DJs mejor pagados del mundo, entre los que también figuran David Guetta y Calvin Harris
– Es capaz de presentarse en tres espectáculos en un mismo día, por lo que durante el año pasado, consiguió llevar a cabo cerca de 280 shows en todo el mundo, duplicando el número de conciertos de otros reconocidos DJs en el ámbito internacional
– Su ostentosa fortuna como DJ también proviene de los millonarios auspicios de marcas como: Bud Light y Guitar Center and Scion. Además, cuenta con acciones en una exitosa compañía dedicada a la producción de audífonos, conocida como Sol Republic
– El dj también posee un restaurante especializado en parrilla koreana, llamado Shin. El interés por la gastronomía viene de familia, ya que su padre, el ex luchador Hiroaki Aoki, fue el fundador del restaurante Benihana en los Estados Unidos
– Como productor, es fundador de la disquera Dim Mark Records. Entre los artistas más reconocidos con los que ha trabajado, se encuentran Kanye West, Eminem, Snoop Dogg, Lenny Kravitz, The Killers, Robin Thicke, Lil Wayne y Drake, entre tantos otros
– Steve creció escuchando Punk Rock y Hardcore (Desde Minor Threat y Born Against hasta Gorilla Biscuits), y fue el vocalista de This Machine Kills de 1997 al 2000. En su paso por el punk, el confesó haber sido “straight-edge”, que quiere decir que hizo un pacto de no beber alcohol ni consumir drogas
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Sofia Bonelli, Boca PR
bocaprarg@gmail.com