Cuando más de 30.000 personas se reúnen en el mismo lugar es normal que algunas cosas salgan mal.
Esto es algo que saben muy bien tanto los promotores, como los demás entes involucrados, así que cuando los medios de comunicación comenzaron a hacer hincapié por los daños hechos en el festival CRSSD, en San Diego, muchos quedaron sorprendidos.
A pesar de que los promotores del CRSSD pagaron un depósito por daños potenciales, NBC 7 San Diego, Union-Tribune, Stoney Roads, YourEDM y Resident Advisor tomaron la historia y le dieron un giro de tal manera que pareciera que el festival fue un acto de vandalismo.
El NBC 7 San Diego reportó los daños en US$ 64.000 y Union-Tribune lo subió a US$ 65.000. El hecho es que están haciendo un alboroto por nada.
Por ejemplo, EL Lollapalooza se celebró en el Chicago’s Grant Park y causó daños de US$ 266,000, y el Governor’s Ball, que tuvo lugar en el New York City’s Randall’s Island Park generó un daño total de US$300,000.
Algunos dicen que toda publicidad es buena, pero en este caso no es así. Existen muchos políticos que no son para nada fans de este tipo de festivales y toda esta publicidad negativa solo les dan más argumentos para negarle los permisos y últimamente detenerlos.