La jugada realizada por el manager, Scooter Braun’s, en el Ultra Music Festival 2015, al hacer una exitosa presentación donde se reunieron de manera histórica el Pop, Hip Hop y el EDM, para reinventar y dar un nuevo impulso a la carrera de Justin Bieber en el mundo de la música electrónica, en la que P.Diddy expresaba emocionado: «Nunca he estado en un espectáculo de Skrillex y Diplo,«, se vio opacada, este año, en las inmediaciones de la península de Yucatán, México, por un nuevo escándalo de la estrella pop.
El artista pop canadiense, Justin Bieber, acompañado por su novia actual Hailey Baldwin y un grupo de amigos, bajo la acostumbrada seguridad de guardaespaldas que tiene la estrella pop, llegaron a la zona arqueológica de las ruinas históricas de Tulum, México. Bieber quiso entrar con una bebida alcohólica al lugar, pero cuando el personal de seguridad se percató de este agravio le impidió el paso a las instalaciones, la estrella pop comienza a insultar al personal de seguridad, incrementando el bochornoso espectáculo al burlarse del espacio recreativo con las pretensiones de tomarse una foto bajándose los pantalones.
Ofendida la delegada del Instituto Nacional de Antropología a Historia (INAH) en Quintana Roo, pidió al cantante de 21 años de edad que desalojara el lugar, pero Bieber siguió asediando las instalaciones al tratar de montarse en una reliquia antigua de las ruinas mayas, grave situación que llevó al llamado de los oficiales federales que acudieron de inmediato y el artista pop fue expulsado de las ruinas históricas de Tulum México. Se presume que este acto es una estrategia de mercadeo del artista pop para dar de qué hablar en el festival BPM que se está celebrando en las zonas cercanas del suceso.