La muerte de David Bowie, ciertamente, dejó un vacío en el mundo del espectáculo y muchas noticias que ahora salen a la luz, son unas, menos afortunada que las otras. Entre ellas, tenemos la verdadera historia en donde el director de cine, Danny Boyle, le ofreció a Bowie, participar en la banda sonora de Trainspotting, pero él se negó. Luego se convertiría en toda una exitosa película de 1996, un clásico en la cultura pop de aquellos días.
Recientemente, Dazed, quien en su momento fue el apoyo de Danny Boyle, para compilar las canciones que serían parte de la banda sonora, comentó el gran dilema del director en encontrar el punto exacto para recopilar una buena selección de canciones. Boyle, además, se encontraba decepcionado por el hecho de que Bowie se negara a la idea de incluir en la famosa escena del baño, el tema de Golden Years. Claramente, los directores buscaban imponer una perspectiva de la música de los ’90, y de hecho lo lograron.
Por su parte el A&R de EMI, de ese entonces, Tristan Penn, le dio la solución a Boyle, sugiriéndole utilizar la canción de Iggy Pop, Lust for Life, como soundtrack de la película, pues la canción fue realizada tiempo atrás con letra de Iggy, pero producida por Bowie. Un escape ingenioso por parte del director para de alguna u otra manera buscarle una solución justa al problema, y a su vez, en modo de venganza ya que al final Bowie, no tenía los derechos sobre el tema por lo que no habría mayores inconvenientes.
Por último, se está hablando de una secuela, la cual estaría basada en la segunda historia (Porno) del escritor Irvine Welsh, cuyo primer libro fue inspiración para «Trainspotting». Algunos actores del reparto original al parecer estarían dispuestos a leer el guión en caso que les llegara. Realmente suena alentadora la posibilidad de un nuevo trabajo cinematográfico.