Un Estudio de la Universidad de Nueva York (NYU), en el que se realizaron pruebas con muestras de cabello a 48 personas, que habían admitido haber consumido éxtasis, dio como resultado que la mitad de las muestras presentaban, efectivamente, el principal componente de la droga (MDMA), pero la otra mitad resultó positivo en “Sales de baño” (Droga). Cuatro de cada diez personas les fueron encontradas estas sustancias en su sistema, pese haber negado haberlas consumido.
La Dra. Palmar de la NYU, se refirió a los comentarios realizados por las personas que sirvieron de muestra, ya que muchos se rieron y afirmaron: “Yo no uso sales de baño; no soy un zombi que come caras de las personas». Sin embargo, agregó que los descubrimientos sugieren que estas personas han estado utilizando «sales de baño» sin darse cuenta. Asimismo, animó a las personas a comprar por internet Kit de pruebas, que corroboren la pureza de la droga. Recordemos, los últimos hechos que han empañado festivales y fiestas rave; uno de ellos fue en Ibiza el 2014, donde se vendió “Sales de baño”, llevando a la multitud a eventos violentos y el traslado a muchos a centros hospitalarios por exagerada ansiedad e intoxicaciones.
Los científicos encuentran preocupante hallar este tipo de sustancias en consumidores de éxtasis, pues demuestra que la droga está siendo adulterada con otros químicos mucho más peligrosos que el mismo MDMA, en sí. Butylone y Metilona, fueron los componentes detectados y solo un caso de Flakka (Droga sintética que causa delirio extremo). A su vez, Palmar afirmó: «El éxtasis no siempre era una droga tan peligrosa, pero se está convirtiendo cada vez más arriesgada, ya que se ha vuelto tan adulterada con los nuevos medicamentos, que los usuarios y la comunidad científica por igual saben muy poco. Los usuarios deben ser conscientes de que lo que están tomando no puede ser MDMA”.