¿Se tergiversó Burning Man?

Burning Man es un festival anual que se celebra a finales de agosto en el desierto de Nevada, en donde más de 70.000 mil personas acuden para convivir con los retos de la naturaleza en un espacio en el que todas las artes confluyen libremente con sustancias psicoactivas y el papel moneda se deja a un lado en pro de un verdadero compartir con los cercanos, que finaliza con la quema representativa de un hombre de madera.



El festival es una verdadera experiencia salvaje de naturaleza espiritual, que evoca el compartir de la ideología hippie, con matices de un festival pagano, donde cada asistente lleva lo necesario para sobrevivir y apoyar con algo a las demás personas que se encuentren en el lugar; condiciones que preparan a los asistentes para la autosuficiencia y la auto-expresión.

No obstante, este festival es reconocido como uno de los más raros del mundo, donde muchos Djs de la corriente under consiguieron un espacio para ofrecer sus tracks y disfrutar de su creatividad, bajo unas condiciones realmente fuertes por la poca cobertura de tecnología. En resumidas cuentas, el festival era el lugar alternativo para preservar la contra cultura.

Pero, gracias a su gran popularidad, sumada a los diferentes altibajos de los organizadores, el festival se fue domesticando con políticas restrictivas policiales y gubernamentales, dejándolo presa de magnates altruistas, que buscaron masticar y violar su popularidad con el uso indirecto del dinero, respaldado bajo las tendencias tecnológicas.

Entre estos magnates, destacan: Larry Page y Sergey Brin, creadores de Google, y Mark Zuckerberg fundador de Facebook, que han causado severos daños al festival Burning Man, con su gran derroche de dinero, al contaminar con todas sus comodidades tecnológicas, el reto natural de la convivencia.

Cortesía: BurningMan Facebook Official
Cortesía: BurningMan Facebook Official

Este derroche derivó en la creación del festival Further Future, descrito por algunos como un Burning Man para personas acaudaladas. Esta nueva tendencia de eventos donde participaron un aproximado de 5000 personas, fue denominada por los organizadores como “festival de transformación”

Further Future disminuye cualquier adversidad que puedas sentir en el entorno, eliminando cualquier vínculo salvaje con la naturaleza, ofreciendo el mayor confort a los participantes, como: los “asistentes de vida”, un personal de súper mayordomos que harán literalmente cualquier cosa para satisfacer tus requerimientos, en un espacio controlado con spas, tratamiento especializado para el bienestar de la salud mental, baños de lujo, música exclusiva, cobertura y señal para que jamás te desconectes del sistema, reduciendo cualquier pizca de autosuficiencia radical de tu persona.

https://www.youtube.com/watch?v=1_AwOyWnOm4

En cuanto a la vestimenta ya no tiene que ver con el uso de la auto-expresión, sino con lineamientos de una fiesta concepto inclinada a lo tecnológico, con el uso extravagante de la indumentaria, un desfile lujoso de alta costura en las pistas de baile, o simplemente un lugar para reencontrarse en las singulares clases de yoga.

Ante esto, Robert Scott, co-fundador del festival, comentó:

No es necesario sudar para tener una epifanía. Hay un montón de maneras de encontrar una epifanía. Estar en el desierto bajo condiciones duras es una manera de traer a sí mismo en un estado receptivo, supongo, pero aquí, todas esas cosas fueron colocadas en el mismo lugar pero de forma adecuada.

Lamentablemente, bajo estas circunstancias los principios sinceros del festival Burning Man han sido audazmente tergiversados y burlados por la clase pudiente, con esta nueva moda altruista llamada “fiesta de transformación”.

Comentarios

comentarios