Si eres un abogado mediocre, en cualquier momento dejarán de buscarte para trabajos y tendrás que buscar algo nuevo que hacer. Imagino que esto fue lo que le ocurrió a este individuo en Costa Rica.
Un abogado de defensa criminal decidió meterse (literalmente) en el mundo que representaba. Este brillante espécimen fue arrestado al tratar de contrabandear cocaína a la prisión de San Sebastián, en Costa Rica, la cual traía escondida en el ano.
El incidente fue durante la visita del abogado a su cliente. Como ya era sospecho de haber contrabandeado dos teléfonos móviles, al ver que caminaba de forma sospechosa (imagínate tener que caminar con un dildo metido en el ano) los policías no dudaron en realizarle un examen profundo.
Al hacerlo, encontraron que llevaba 142 gramos de cocaína en forma de polvo en el ano. Pero qué puedes esperar de un hombre que estudió derecho mientras cumplía una pena por su implicación en una red de robos.
Por lo leído, dudo que sea la última vez que este señor tenga algún objeto extraño en su versátil cavidad.